miércoles, 3 de septiembre de 2014

Un pequeño paso hacia la inmortalidad

Una vez conocí persona que con sus palabras me dio una manera distinta de ver el futuro, de ver esa masa informe y vacía que es el mañana, eso que no podemos conocer pero que esta ahí, esperándonos a la vuelta de la esquina, eso a lo que tanto miedo he tenido siempre, eso que me da pavor y me hace temblar sólo de pensarlo.
Esa persona me contó que en ese camino que tomanos todos, él podría conocer a princesas o a dictadores y podría pasarlo bien o mal, pero que siempre intentaba dejar huella en las personas a su alrededor, para que estas pudieran recordarle, lo que le acercaría un poco a la inmortalidad, o al menos hasta que esas personas se fueran, porque todos somos seres vivos y todos nos morimos, es algo inevitable.
Esto me dio mucho que pensar.
Una vez oí que el ayer es historia, el mañana es un misterio, pero el hoy, el hoy es un regalo y por eso lo llamamos presente.
En un principio yo estaba completamente de acuerdo con esta enseñanza, ya que me parecía razonable y una gran verdad. Pero a lo largo que pasaban los años esta verdad comenzó a cambiar para mí. Si, es cierto que el hoy, el presente, es un regalo y no deberíamos desperdiciarlo, pero el presente es a su misma vez el pasado y el futuro, porque el presente se pasa en seguida y se convierte en pasado, y, aunque no haya coches voladores o robots que nos sirvan, estamos en el futuro, hoy es el futuro comparado con ayer, con el año pasado, con hace mil años, con el pasado. Entonces no vivimos en el presente, vivimos en el pasado, el presente y el futuro, aunque nos cueste creerlo.
Por esto, pienso en lo que esta persona me dijo, y le doy la razón, no debemos temer a lo desconocido, a ese viaje dentro de la nada que es el futuro, que es la muerte. Porque lo que importa es el ahora, nadie puede saber el día en que todo se acabara, pudiendonos quedar años o tan sólo días. Es por eso que me planteé dejar de preocuparme por esto y comenzar a vivir mi vida, comenzar a dejar una huella en todas las personas que me rodean para que, cuando yo ya no esté, al menos en su memoria siga viviendo, para así poder ser un poco inmortal yo también, o al menos hasta que la memoria perdure. Creo que realmente por esto escribo este blog, este "diario" en el que escribo aquello que se esconde en lo más recóndito de mi mente, deseando que estas palabras que hoy digo puedan dejar una huella en más personas y alargar un poco mi pedacito de inmortalidad, además de compartir aquello que me preocupa, me alegra o me hace pensar, con la idea de que mis  experiencias puedan servir a quién las lea. Además, que importa el futuro o la muerte, porque, la muerte no es nada más que la siguiente gran aventura.
Así que, sí, os he compartido todo esto para mi inmortalidad, pero no sólo por eso, si no porque también quiero ayudar a esta persona a lograr su inmortalidad, agradeciéndole sus sabias palabras. Te lo agradezco de corazón.

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