domingo, 30 de septiembre de 2012

Voy a triunfar

-Yo de mayor seré escritora
-¡Qué tonta eres! Ser escritor no tiene futuro, bobaaa....
Todos de lo decían, todos se metían con ella por su sueño, pero ella no desistió. escribía a escondidas, para que no se rieran más de ella. Escribía a lápiz, con pluma, a ordenador... Historias alegres, historias tristes, historias...
Creció y cumplió su sueño, se hizo escritora y cumplió su sueño, la felicidad la acompañaba.
Y aquellos que la insultaban por su sueño... ¿los despreció? No, los perdonó, pues ella había triunfado donde ellos jamás lo lograron. Con esfuerzo y dedicación cumplió su sueño.

martes, 18 de septiembre de 2012

Soy joven, soy rebelde

"¿Por qué sigues portandote como un cordero cuando puedes ser el lobo? Eres joven, rebelate, vive la revolución"
Aquella voz que sonaba en mi interior, que me susurraba esas palabras tenía razón. Tenía que rebelarme contra el sistema, tenía que hacerles ver que no era un muñeco en sus manos, que era una persona, y como tal, tenía mis derechos.
Así que salí a la calle junto a mis compañeros revolucionarios y juntos pusimos en marcha la revolución. Les enseñamos los dientes y ellos nos apalearon, pero no importa, por que nosotros luchamos, luchamos con dientes y garras para lograr nuestra libertad.

sábado, 4 de agosto de 2012

Una mirada a tu alma

Dicen que los ojos son el reflejo del alma, una ventana que nos enseña el interior de esa persona.
Algunos son verdes, otros marrones, otros azules... Nada de eso importa. Por que, aunque nos empeñemos en decorarlos con un exceso de maquillaje, ocultarlos tras unas gafas, cambiarles el color... En el fondo nada de eso importa, al final solo importa lo que transmitan esos ojos.
Si te muestras contenta por fuera pero estas triste por dentro, no importa, se notara, tus ojos te delataran.
Una mirada puede decir muchas cosas o puede no decir nada, todo depende de como lo interprete el receptor.

jueves, 2 de agosto de 2012

The Pride Princess

Ella, la niña pequeña que se subía a los altos tacones de su madre para sentirse mayor. La que iba con gente mayor que no le hacía ningún bien. La que se creía princesa sin tener corona, sin vivir en un castillo. La que se vestía de forma elegante solo para impresionar.
En la calle, la perfecta dama, elegante, educada, servicial. Por dentro, podrida, mal hablada, irrespetuosa.
Se codea con la alta sociedad cuando solo es una pequeña niña de la calle. Los polvos en su cara ocultan la verdad, una niña sucia y malcriada. El peinado elegante y bello no es más que un pelo poco cuidado y malnutrido. El vestido solo consigue acentuar la extrema delgadez causada por la falta de nutrientes en su organismo. No come por estar guapa, sin notar que solo se hace más fea por momentos.
Pero ella solo se ve cada vez más gorda. Tras cada fiesta se apresura a echar por el vater todo lo que a ingerido, aunque solo se trate de un pequeño canapé. un pequeño canapé que a ella le parece terrible, la hace sentirse gorda.
Deja de ver a sus amigos, pues siente que le mienten, que la engañan, ¿que ella está delgada? ¡bobadas! ella es la más gorda, aunque no lo admitan, solo lo dicen para no herirla, pero ella lo ve, ella se ve en el espejo, es una bola de sebo que no hace más que hacerse más y más oronda, y por más que lo intenta no adelgaza, su tormento no termina. Sus padres no la entienden, no le quedan amigos, no la admiten en las fiestas, su vida es miserable, ¿y todo por qué? por querer crecer antes de tiempo, por ceder ante la presión social. Pero no, ella no lo admitirá, pues ella es La Princesa Orgullosa.