martes, 24 de diciembre de 2013

El poder de una sonrisa

Una sonrisa es todo lo que hace falta para cambiar el mundo. Una sonrisa puede hacer que comience una aventura. ¿Qué cómo lo se? Pues porque esta historia comienza así, con una sonrisa, una sincera sonrisa de una niña a un conductor de autobús que ha tenido un mal día. Este conductor se alegra al ver la sonrisa de la niña y decide esperar a esa persona que ve venir corriendo y a la que no pensaba esperar. Esa persona que corre porque llega tarde  cede su sitio a una señora anciana que va acompañada de su nieto. La anciana deja a su nieto recoger a un gatito que estaba abandonado en la calle. El nieto le da su paga a un pobre mendigo que no tiene ni para comer. Este mendigo compra con ese dinero una barra de pan y un brick de zumo que comparte con unos niños huérfanos que viven solos en la calle. Alrededor de una pequeña hoguera hecha con papeles del suelo los tres se calientan, come y cantan villancicos, ya que su Navidad ha sido un poco mejor gracias a esa pequeña "cena" navideña que han tenido. Y todo gracias a una simple sonrisa.