miércoles, 27 de noviembre de 2013

La historia del ascensor

Esta es la historia de un ascensor. Un ascensor de un edificio muy muy alto, de más de veinte plantas. Este ascensor llevaba en el edificio desde que fue construido. Durante su estancia allí, el ascensor fue testigo de mil y una historias, mientras cumplía su deber de ascensor, que era llevar a los inquilinos arriba y abajo. Vio a niños pequeños crecer hasta hacerse adultos.Vio arrebatos de amor entre parejas enamoradas. Vio muchas lágrimas, tanto amargas como felices. Vio demostraciones de afecto entre familiares. Vio animales dando amor a sus dueños. Y todos esos pequeños detalles que observaba diariamente, le hacían muy feliz, pues se sentía parte de aquel edificio, como parte de una gran familia que se mantiene unida.
Pero el tiempo pasó, y el ascensor se hizo mayor, sus paredes perdieron el lustre, se apagaron, una de sus luces estaba fundida, el espejo tenía pequeñas grietas, el traqueteo durante el viaje había aumentado considerablemente. El ascensor estaba mayor, por lo que los vecinos decidieron que era hora de repararlo y llamaron a unos técnicos. En cuanto estos hubieron acabado, el ascensor parecía otro, era otro y, aunque su esencia seguía siendo la misma, era un nuevo ascensor preparado para vivir nuevas aventuras y ser testigo de nuevas historias.