El tiempo pasa y todo cambia. Y aunque la ausencia se presente en nuestras vidas debemos seguir adelante y no mirar atrás, porque sino corremos el peligro de quedarnos atascados en el pasado, incapaces de vivir el presente y darle la bienvenida al futuro. Tal vez este no ha sido el mejor año, y tal vez hemos perdido mucho y ganado poco, pero eso no significa que lo que haya de venir vaya a ser así. Debemos recordar a los que se han ido y aceptar a los que llegan con nuestros brazos abiertos. La vida sigue, todo cambia y nosotros debemos seguir adelante dispuestos a recibir lo que haya de venir con una amplia sonrisa y una mente abierta.