jueves, 23 de octubre de 2014

Flowers

Lo siento, pero sí, soy de esas.
Soy de esas románticas empedernidas.
De esas a las que un ramo de flores imprevistos le emocionan.
De las que un beso robado le enamora.
De las que un buen libro le hace pensar, le hace divagar, le hace soñar.
Soy de las que quiere un amor de película.
Un amor de libro.
Un amor de los que hacen historia.
De las que quiere que juguemos juntos a videojuegos.
Que leamos juntos tumbados en un sofá en una oscura tarde lluviosa.
Que me abraces cuando me siento triste porque sabes que lo necesito.
Que te acurruques a mi lado y no me digas nada, solo me reconfortes con tu presencia.
Que me beses suavemente el cuello y tal vez lleguemos a más.
Que me hagas regalos porque te apetezca, no porque sea una fecha señalada, porque ten claro que yo lo haré.
Que me quieras con toda tu alma y todo tu corazón.
Que yo sea tu musa y tu mi inspiración.
Que me beses hasta quedarme dormida.
Que sea tu única y tu mi único.
Sella mis labios con los tuyos.
Hazme sentir querida.
Hazme sentir guapa día a día.
Hazme sentir mujer.
Probablemente pido mucho y por eso estoy sola. Pero no me importa. La paciencia es una de mis virtudes. Te esperaré aquí sentada, con un libro sobre los muslos, dejando divagar mi imaginación, preguntándome como serás, cuando llegarás. Porque sé que llegarás. Puede que no hoy, puede que no mañana, pero algún día. Y ese día me encontrarás aquí, sentada en mi trono con los brazos abiertos, la corona ladeada y una sonrisa de enamorada escapándose entre las comisuras de mis labios.

domingo, 19 de octubre de 2014

Old as Time

Y en ese momento, con la débil luz de aquella vela iluminando suavemente aquella oscura habitación, cuando el agua helada rozó mi piel  sentí como renacía. En ese mismo instante era a la vez niña y adulta, joven y vieja, sabia e inocente, pura e impura, igual que el tiempo mismo, que la tierra y el universo. Podía sentir todos los seres del universos, todos los corazones latían como uno dentro de mi pecho. Me había vuelto etérea por unos instantes, me había vuelto eterna.

Querido Nadie

Querido Nadie:
A menudo escribo en este blog como si estuviera dirigiéndome a alguien, aunque casi siempre no van dirigidos a nadie, o al menos a nadie que exista. Es como si me estuviera dirigiendo a mi futura yo, para que ella lea lo que escribo y aprenda de mis errores, aunque conociéndome como me conozco sé que los cometerá de nuevo (Hola futura Marta). Así que si hay alguien ahí, al otro lado de la pantalla, leyendo mis palabras, solo quería saludaros y deciros que espero que mis experiencias os hayan influido de algún modo, preferiblemente positivamente. Simplemente escribía para decir eso, que espero haberos sido de alguna ayuda en esa aventura que es la vida del ser humano.